viernes, 27 de mayo de 2016

Encuentro 10: Crisis del trabajo en Argentina: Brasil, “lo que vendrá”.

Situación crítica del trabajo en Argentina por las políticas económicas adoptadas por el gobierno de Macri y la similitud de las medidas anunciadas por gobierno provisorio de Michel Temer en Brasil. 
   Después de 12 y 14 años de políticas de valorización del salario en Argentina y Brasil ( 227% y
77% respectivamente), estamos viendo un movimiento que se parece a un “fin de fiesta” en ambos países. En efecto, con la llegada al gobierno de Mauricio Macri y su “troupe”, en Argentina se ha desatado una crisis en el trabajo como pocas veces se vio en la historia del país: más de 150.000 desempleados¹ en 5 meses (algo así como 1.000 por día), inflación descontrolada y aumento de salarios por debajo de ésta². 
   Ante esta realidad los sindicatos presionaron por una ley que parara la sangría mientras que el gobierno respondió con un “acuerdo” entre los empresarios para evitar los despidos, acuerdo que no cumplieron, como era de esperar. La ley se sancionó pero el presidente Macri la vetó, con el argumento de que era perjudicial para los propios trabajadores. Este argumento no es nuevo, ya lo había esgrimido la UIA (Unión Industrial Argentina) en 1906 cuando se oponía a la reducción de la jornada de trabajo a 8 horas y a la reglamentación del trabajo femenino e INFANTIL porque, supuestamente, 

 toda reglamentación de la jornada laboral imposibilitaba el funcionamiento de las industrias y … terminaría perjudicando a los propios interesados, al dejarlos sin trabajo. 
Felipe Pigna, Mujeres tenían que ser, pág. 445

   En Brasil, a una semana de la destitución provisoria de la presidenta Dilma Roussef y el consecuente gobierno provisorio de Michel Temer, algunas coincidencias nos hacen prever que las medidas económicas anunciadas por éste van en la dirección de las medidas tomadas por Macri en Argentina. El origen de los ministros de economía (ambos trabajaron para la banca, ambos fueron ministros de los respectivos bancos centrales, etc.), su orientación monetarista con la consiguiente obsesión de bajar la inflación desacelerando el consumo y bajando los salarios, lo adelantan. Por el lado brasilero, esto se complementa con una reforma previsional que limite los beneficios elevando la edad mínima para jubilarse. 
   Otra coincidencia, que va en el mismo sentido, es el aumento “inflacionado” del déficit fiscal dejado por el gobierno anterior, la llamada “herencia maldita”, realizado por los ministros de economía de los dos países. El ministro de economía argentino, Alfonso Prat Gay, elevó artificialmente el déficit de 2,3% de PBI al 7,1%³. Por su vez, su par brasilero Enrique Meirelles, lo hizo de 96 mil millones de reales a 170 mil millones, sin explicar cómo se llegó a ese número. La estrategia es generar un movimiento de pinzas por el cual las medidas de ajustes impopulares se presentan como inevitables y, por otro, se culpa al gobierno anterior por su adopción. 
   De esta manera, de continuar el gobierno de Temer por decisión del senado (impeachment), todo indica que se repliquen medidas económicas como las de Argentina. De eso hablaremos en este encuentro: Brasil, “lo que vendrá”. 

      ¡Que lo disfruten!



¹141.542 despidos, sólo entre diciembre de 2015 y marzo de este año, según registró un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). De ese total de despidos, el 52% por ciento correspondió a trabajadores del ámbito privado y el 48% restante a empleados del Estado. Fuente: Diario Página 12, <http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-297874-2016-04-26.html>