lunes, 6 de marzo de 2023

FRANCISCO, 10 años predicando la paz y la dignidad humana

Charlamos con Marcelo Cabeza acerca de los 10 años del potificado del Papa Ftancisco: cambios, desafíos, internas, etc.



Con motivo del aniversario de 10 años del pontificado del Papa Francisco, que se cumplirá el 13 de marzo, tuvimos la oportunidad de hablar con Marcelo Cabeza, un psicólogo de Rosario (Argentina) que dirige la revista Trasformar Argentina.

Hicimos un breve recorrido y apuntamos los principales hechos de su legado: su incansable lucha por la paz mundial, la justicia social y la dignidad humana, su protagonismo geopolítico y los puentes que viene estableciendo tanto con mandatarios de muchísimos países como con líderes de otras religiones, algunas de ellas con una tensa relación con la Iglesia Católica durante siglos. Y también conversamos acerca de los apoyos a 

los cambios que el "Papa del Fin del Mundo" viene desarrollando, así como de las resistencias dentro y fuera de la propia Iglesia Católica.

Y continuaremos analizando los temas más destacados de la realidad sociopolítica de Colombia, Cuba, Perú, Bolivia, Brasil y latinoamericana.

¡Que lo disfruten!

           
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NOTA RELACIONADA: Para entender mejor la acción ecuménica del Papa Francisco, trascribimos un artículo de la revista 'De puño y letra'.

El Papa ante África y los pueblos originarios

Por Alberto Cortés
La Iglesia Católica, en especial a través de sus máximas autoridades, los Papas, no se ha caracterizado a lo largo de sus más de dos mil años de existencia, por abrazar unánimemente y con fervor las numerosas causas progresistas que han ido apareciendo a lo largo de todo ese tiempo. Contra la esclavitud, ni por la independencia hispanoamericana, por dar sólo dos ejemplos.
Cierto es también que hubo siempre cuadros de esa iglesia, como curas y otros que se sumaron e incluso encabezaron gestas libertadoras, como Miguel Hidalgo y José María Morelos en la independencia de México, Manuel Alberti y Fray Luis Beltrán en la de Argentina, etc; a pesar de la condena de esos mismos Movimientos por el Papa León XII.
Por eso resultan interesantes las excepciones, cuando algún Papa, al menos en determinados temas, se aparta de esa tradición nefasta de la institución. El Actual Pontífice cabe reconocerlo, en varias cuestiones, se ha posicionado bastante mejor que la mayoría de sus antecesores, y siendo un Líder Espiritual reconocido por una parte significativa de la Humanidad, muchos de sus pronunciamientos resultan de gran interés.
Recientemente, fin de enero y principio de febrero, el Papa Francisco viajó a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur, donde dio definiciones que vale la pena repasar:
“Es trágico que estos lugares, y más en general el continente africano, sigan sufriendo diversas formas de explotación. … “Africa va explotada”, y esto es terrible. Tras el Colonialismo Político, se ha desatado un “Colonialismo Económico” igualmente Esclavizador. Así, este país, abundantemente depredado, no es capaz de beneficiarse suficientemente de sus inmensos recursos: se ha llegado a la paradoja de que los frutos de su propia tierra lo conviertan en “EXTRANJERO” para sus habitantes. El veneno de la avaricia ha ensangrentado sus diamantes. Es un drama ante el cual el mundo económicamente más avanzado suele cerrar los ojos, los oídos y la boca. Sin embargo, este país y este continente merecen ser respetados y escuchados, merecen espacio y atención. No toquen la República Democrática del Congo, no toquen el Africa. Dejen de asfixiarla, porque Africa no es una mina que explotar ni una tierra que saquear. Que Africa sea protagonista de su propio destino. Que el mundo recuerde los desastres cometidos a lo largo de los siglos en detrimento de las poblaciones locales y no se olvide de este país y de este continente. Que Africa, la sonrisa y la esperanza del mundo, adquiera más importancia; que se hable más de ella, que tenga más peso y representación entre las naciones”.
“Que se abra paso a una diplomacia …que no tenga como centro el control de las zonas y de los recursos, ni los objetivos de expansión y el aumento de los beneficios, sino las oportunidades de crecimiento de las personas. Mirando a este pueblo, se tiene la impresión de que la comunidad internacional casi se haya resignado a la violencia que lo devora. No podemos acostumbrarnos a la sangre que corre en este país desde hace décadas, causando millones de muertos sin que muchos lo sepan. Que se conozca lo que está pasando aquí.”
“Los diamantes más valiosos de la tierra congoleña, que son los hijos de esta nación, deben poder contar con oportunidades educativas sólidas, que les permitan aprovechar al máximo los brillantes talentos que poseen. La educación es fundamental… Es urgente invertir en ella para preparar sociedades que sólo se consolidarán si están bien instruidas, que serán autónomas sólo si son plenamente conscientes de sus potencialidades … Sin embargo, muchos niños no van a la escuela; ¡cuántos, en lugar de recibir una educación digna, son explotados! Demasiados niños mueren, sometidos a un trabajo esclavizador en las minas. Que no se escatimen esfuerzos en denunciar la lacra del trabajo infantil y acabar con ella”.
Jardín del Palacio de la Nación -República Democrática del Congo- 31 de enero de 2023

“Vi allí, en el Congo, muchas ganas de avanzar, mucha cultura. Antes de llegar aquí, hace unos meses, tuve una reunión online con universitarios africanos, y algunos eran del Congo: muy inteligentes, ustedes tienen gente de inteligencia superior. Esta es una de sus riquezas, los jóvenes, jóvenes inteligentes; y hay que apoyar a estos jóvenes, para que estudien y sigan adelante; y hay que hacerles sitio, no cerrarles las puertas. Ustedes tienen muchas riquezas naturales que atraen a gente que viene — discúlpenme la palabra— a explotar el Congo. Existe esta idea, que ya dije, de que Africa debe ser explotada. Alguno dice …que los países que tenían colonias dieron la independencia, pero “DEL SUELO HACIA ARRIBA”
, por debajo no dieron independencia, vienen a buscar minerales. Pero la idea de que a Africa hay que explotarla tenemos que quitarla. Africa tiene su propia dignidad.
El Obispo anglicano Welby que acompañó al Papa opinó: “el Congo no es el patio de recreo de las Grandes Potencias ni del Poder de las Pequeñas Empresas Mineras, que actúan de forma irresponsable con la minería artesanal, los secuestros, el uso de niños soldados, las violaciones a gran escala. Simplemente están saqueando el país, un país que debería ser uno de los más ricos sobre la faz de la tierra, capaz de ayudar al resto de Africa. En cambio, el país ha sido torturado, se le ha dado Independencia Política —técnicamente—, pero no Independencia Económica…
Las grandes potencias tienen que reconocer que Africa, y en particular el Congo, tienen muchos recursos en minerales y en metales que el resto del mundo necesitará si el resto del mundo quiere hacer una transición ecológica y salvar al planeta del cambio climático. Y la única manera de hacerlo sin que nuestras manos se cubran con sangre, es que las grandes potencias busquen verdaderamente la paz del Congo y no únicamente su propia riqueza…”
El Papa agregó: “Hoy en día creo que la mayor plaga del mundo sea el negocio de la venta de armas. Alguien me decía …que con lo que se gasta en armas durante un año se acabaría el hambre en el mundo… Hoy el primer puesto lo tiene la venta de armas. Y no sólo entre las grandes potencias, sino también entre esta pobre gente. Gente a la que, con esto, le siembran la guerra interiormente. Es cruel. Les dicen: “¡A la guerra!”, y les dan armas. Porque detrás hay intereses sobre todo económicos para explotar la tierra, los minerales, las riquezas. Es cierto que el tribalismo en Africa no ayuda. …Es verdad que cada tribu tiene su propia historia, hay viejas enemistades, culturas diferentes. Pero también es cierto que vendiendo armas se provoca la lucha entre tribus y luego se explota la tierra de ambas tribus. Esto es diabólico. No se me ocurre otra palabra. …En algunos países se recluta a chicos jóvenes para que formen parte de la milicia y luchen contra otros chicos jóvenes… el mayor problema es el afán por apoderarse de las riquezas de ese país —Coltán, Litio y todas esas cosas— por medio de la guerra, y para sostenerla venden armas y también explotan a los niños.
… Hace pensar que las fortunas más grandes del mundo están en manos de una minoría. Y estas personas no miran la pobreza, sus corazones no se abren para ayudar en estas situaciones.”
Unos días después, ante los participantes de la reunión del Foro de los Pueblos Indígenas, dijo:
«Deberíamos escuchar más a los pueblos indígenas y aprender de su forma de vida para comprender adecuadamente que no podemos continuar devorando codiciosamente los recursos naturales… Por tanto, la contribución de los pueblos indígenas es fundamental en la lucha contra el cambio climático. Y esto está comprobado científicamente. Hoy más que nunca son muchos los que reclaman un proceso de reconversión de las estructuras de poder consolidadas que rigen en la sociedad, en la cultura occidental y, al mismo tiempo, transforman las relaciones históricas marcadas por el colonialismo, la exclusión y la discriminación, dando lugar a un diálogo renovado sobre la forma en la que estamos construyendo nuestro futuro en el planeta. …Por ello pido a los Gobiernos que reconozcan a los pueblos indígenas de todo el mundo, con sus culturas, lenguas, tradiciones, espiritualidades, y que se respete su dignidad y derechos, con la conciencia de que la riqueza de nuestra gran familia humana consiste precisamente en su diversidad. …. Ignorar a las comunidades originarias en la salvaguarda de la tierra es un grave error, es el funcionalismo extractivista, ¿no?, por no decir una gran injusticia. En cambio, valorar su patrimonio cultural y sus técnicas ancestrales ayudará a emprender caminos para una mejor gestión ambiental….”
“Me quiero detener en dos palabras que son claves en esto: El buen vivir —o el vivir bien— y la armonía. El vivir bien, no es el “dolce far niente”, la “dolce vita” de la burguesía destilada. No, no. Es el vivir en armonía con la naturaleza, el saber buscar, no tanto el equilibrio, sino más bien la armonía, que es superior al equilibrio…. Las heridas contra esta armonía son las que evidentemente estamos viendo que destruyen los pueblos. El extractivismo, en el caso de la Amazonía, por ejemplo: la desforestación o, en otros lugares, el extractivismo de la minería. …Las culturas aborígenes no son para convertirlas a una cultura moderna; son para respetarlas. …Que esta política funcionalista, esta política del extractivismo la está destruyendo. Y que todos podamos aprender del bien vivir en este sentido armónico de los pueblos indígenas.”
NO ES CASUALIDAD QUE ESTAS EXPRESIONES HAYAN TENIDO POCA REPERCUSION EN LA PRENSA OCCIDENTAL.