jueves, 21 de julio de 2016

Argentina: ataque a los medios progresistas en el gobierno Macri

Analizaremos cómo los medios de comunicación progresistas en Argentina son blanco de un ataque combinado del gobierno de Mauricio Macri y los oligopolios comunicativos.

 Como decía Arturo Jauretche, los medios de comunicación se mueven según  la música de la caja registradora. Esta metáfora, que muestra la dependencia de los medios de comunicación de sus anunciantes, tiene más vigencia hoy que hace 15 años atrás. Es que, por ejemplo, los periódicos hace 15 años tenían una fuente de recaudación democrática constituida por auspiciantes que como hormigas contribuían sin pretender modificar la línea editorial: los avisos clasificados. Con internet esta fuente se fue secando por la aparición de sitios especializados en ventas de inmuebles, automóviles, electrodomésticos usados, etc. Así los periódicos están cada vez más rehenes de los grandes anunciantes: los monopolios, las multinacionales y los aportes, muchas veces poco transparentes, de grupo internacionales. Y junto con ellos está el estado con el manejo discrecional de lo que se denomina “la pauta”, o sea, el dinero que destina a la “publicidad” de su obra de gobierno.
Es en este contexto que debe analizarse la situación precaria por la que atraviesan los medios progresistas en Argentina. Ayer oficialistas y hoy opositores, son blanco del ataque combinado del gobierno de Mauricio Macri (con la colaboración de algunos estamentos judiciales) y los conglomerados de medios de comunicación, que se presentan como los únicos legítimos portadores de la verdad “objetiva” y una falsa “independencia”. Los motivos del ataque del gobierno son obvios: acallar voces disidentes. Las razones de los grupos multimedia se explican porque la mera existencia de medios alternativos constituye un peligro a la supremacía de los oligopolios de comunicación ya que significa un quiebre a la discursividad monocorde y un punto de resistencia al relato único.
Parafraseando al Indio Solari que dice que “todo preso es político” bien podemos decir que todo medio de comunicación es político porque toda noticia es política: desde el momento primero de decidir qué es noticia y cuándo ponerla en agenda, pasando por la forma en que se la transmite, por qué canal (tele abierta o cable, revista o noticiero), junto a qué otras noticias, etc. todo contribuye a la construcción de sentido que, necesariamente, va a favorecer a grupos determinados de interés en detrimento de otros. Por tal motivo no sólo es falsa la polarización “medios K vs. medios independientes”, como se plantea en Argentina, simplemente porque no hay medios independientes, sino que también el ataque a los medios progresistas implica una grave amenaza al derecho a la información.

De esto hablaremos en el presente programa.

 ¡Que lo disfruten!